5 tips para incentivar el buen trato al adulto mayor
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2050 el 22% de los habitantes del planeta tendrá sobre 60 años y 400 millones de personas tendrán sobre los 80 años.
Para la OMS esto significa un desafío y no sólo en temas de salud, sino también en el desarrollo de servicios y ambientes más cercanos con los mayores. Contar con entornos físicos y sociales más amigables y reinventar las suposiciones que se tiene de la vejez para que las sociedades fomenten su participación y visibilidad.
Tener una convivencia positiva con ellos depende de nosotros y comenzar a entregarles a los adultos mayores una valoración que les permita vivir su vejez de mejor manera a través de pequeñas acciones es la consigna, y así lo comprende el Senama, lanzando en junio pasado la campaña “El Mes del Buen Trato al Adulto Mayor”.
Integrar a los adultos mayores a la sociedad es tarea de todos y a diario podemos ir cambiando con pequeñas acciones el trato hacia ellos. Conocé algunos tips que nos permitirán crearles un ambiente más amigable:
- Relaciones intergeneracionales: promueve el buen trato a los mayores, porque les permiten entregar su experiencia de vida y conocimientos, mientras que los más jóvenes aportan con su espontaneidad y energía.
- Participación: ya sea en el barrio, la iglesia o la comunidad. Permite ser protagonistas activos de su propio envejecer. Los adultos mayores deben tomar sus propias decisiones.
- Ceder los asientos: el uso de los asientos reservados para adultos mayores tiene carácter legal. Si alguien está ocupando el asiento tiene la obligación de cederlo, pero también debemos hacerlo como un acto moral.
- Reconocer trayectoria: decir “es hora que le den paso a los jóvenes” o “ya vivieron lo suficiente”, son actos de discriminación que debemos revertir. Porque en vez de apartarlos, debemos integrarlos y otorgarles las herramientas para que ellos también puedan desenvolverse en la sociedad.
- Llamarlos por su nombre: todo adulto mayor tiene derecho a ser llamado por su nombre, apelativos o diminutivos como “abuelito” o “teclita” sólo los disminuye, porque no por ser adulto mayor, deben ser abuelos.
- Incorporación al círculo familiar:eEn decisiones importantes o reuniones, debemos integrar a los adultos mayores, para que se sientan partícipes dentro de su círculo familiar y así no se sientan aislados o desplazados.
Aprendamos a convivir en la sociedad con todas las generaciones etarias sin discriminar, y recordemos que todos seremos adultos mayores algún día. Compartamos más con aquellos que han vivido más, y quienes han recolectado experiencia y felicidad por 60, 70 u 80 años.
Para la OMS esto significa un desafío y no sólo en temas de salud, sino también en el desarrollo de servicios y ambientes más cercanos con los mayores. Contar con entornos físicos y sociales más amigables y reinventar las suposiciones que se tiene de la vejez para que las sociedades fomenten su participación y visibilidad.
Tener una convivencia positiva con ellos depende de nosotros y comenzar a entregarles a los adultos mayores una valoración que les permita vivir su vejez de mejor manera a través de pequeñas acciones es la consigna, y así lo comprende el Senama, lanzando en junio pasado la campaña “El Mes del Buen Trato al Adulto Mayor”.
Integrar a los adultos mayores a la sociedad es tarea de todos y a diario podemos ir cambiando con pequeñas acciones el trato hacia ellos. Conocé algunos tips que nos permitirán crearles un ambiente más amigable:
- Relaciones intergeneracionales: promueve el buen trato a los mayores, porque les permiten entregar su experiencia de vida y conocimientos, mientras que los más jóvenes aportan con su espontaneidad y energía.
- Participación: ya sea en el barrio, la iglesia o la comunidad. Permite ser protagonistas activos de su propio envejecer. Los adultos mayores deben tomar sus propias decisiones.
- Ceder los asientos: el uso de los asientos reservados para adultos mayores tiene carácter legal. Si alguien está ocupando el asiento tiene la obligación de cederlo, pero también debemos hacerlo como un acto moral.
- Reconocer trayectoria: decir “es hora que le den paso a los jóvenes” o “ya vivieron lo suficiente”, son actos de discriminación que debemos revertir. Porque en vez de apartarlos, debemos integrarlos y otorgarles las herramientas para que ellos también puedan desenvolverse en la sociedad.
- Llamarlos por su nombre: todo adulto mayor tiene derecho a ser llamado por su nombre, apelativos o diminutivos como “abuelito” o “teclita” sólo los disminuye, porque no por ser adulto mayor, deben ser abuelos.
- Incorporación al círculo familiar:eEn decisiones importantes o reuniones, debemos integrar a los adultos mayores, para que se sientan partícipes dentro de su círculo familiar y así no se sientan aislados o desplazados.
Aprendamos a convivir en la sociedad con todas las generaciones etarias sin discriminar, y recordemos que todos seremos adultos mayores algún día. Compartamos más con aquellos que han vivido más, y quienes han recolectado experiencia y felicidad por 60, 70 u 80 años.